En el post de hoy haremos una breve introducción al principal motor de nuestra actividad: los cilindros hidráulicos.
Antes de entrar en otros detalles, definiremos el cilindro hidráulico, también llamado motor hidráulico lineal, como actuador mecánico usado para dar una fuerza a través de un recorrido lineal.
Los cilindros hidráulicos obtienen la energía de un fluido hidráulico presurizado, que es típicamente algún tipo de aceite. El cilindro hidráulico consiste básicamente en dos piezas: un cilindro barril y un pistón o émbolo móvil conectado a un vástago. El cilindro barril está cerrado por los dos extremos, en uno está el fondo y en el otro, la cabeza por donde se introduce el pistón, que tiene una perforación por donde sale el vástago. El pistón divide el interior del cilindro en dos cámaras: la cámara inferior y la cámara del vástago. La presión hidráulica actúa en el pistón para producir el movimiento lineal.
La fuerza máxima es función de la superficie activa del émbolo y de la presión máxima admisible, donde: F = P * A
Esta fuerza es constante desde el inicio hasta la finalización de la carrera. La velocidad depende del caudal de fluido y de la superficie del pistón. Según la versión, el cilindro puede realizar fuerzas de tracción y/o compresión.
A continuación veremos las características distintivas del funcionamiento de ambos tipos:
Posición inicial del cilindro hidráulico de simple efecto (figura 1) y del cilindro hidráulico de doble efecto (figura 2)
Fuente: https://www.roemheld-gruppe.de
En el menú de Productos encontrará nuestra relación de cilindros hidráulicos, aunque también trabajamos a medida y puede solicitarnos información sin compromiso
Asimismo, desde el apartado de Información Técnica puede descargarse los documentos “Parámetros de los Cilindros” y “Causas del Pandeo”
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